3 de febrero de 2016

Mercado Central: Otro proyecto ferroviario inconcluso

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

Allá por el 06 de Mayo de 2015 el entonces Ministro del Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo, junto a su par de Economía, Axel Kicillof, recibían el primer tren de carga que ingresó al Mercado Central en el Partido de La Matanza, después de más de 30 años de no hacerlo.


Randazzo en la oportunidad expresaba que “la entrada de este tren directamente hasta el Mercado Central es parte de la decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de recuperar la red ferroviaria de todo el país para ponerla al servicio de nuestra producción. Con esta formación de carga estamos reduciendo un 72% los precios del traslado de los productos traídos desde Mendoza que pertenecen a la Red Com.Pr.Ar”, destacó el Ministro.


"Esta medida se suma al tren que hemos traído desde el alto valle de Río Negro con producción regional”, lo que calificó “una gran medida para abaratar los costos de la logística. Para poder implementar este tren pusimos en valor toda la red de vías del Mercado Central porque hacía más de 30 años que no ingresaba un tren de cargas”, agregó el Ministro.

Por su parte, el ministro Kicillof destacaba la decisión política “de tomar un crédito para poner en valor el Belgrano Cargas y Logística, un tren emblemático que hace salir la producción del país y la conecta con Buenos Aires. La verdad es que el haber destruido los ferrocarriles es un delito económico, porque los trenes permiten mejorar la competitividad, la producción, el bienestar de las provincias y las integra”, agregó Kicillof.


A la vez que expresaba que “la integración de este tren con la secretaría de Comercio y la política de Precios Cuidados que conforman la Red Com.Pr.Ar, porque permite que pequeños productores puedan colocar sus productos en las góndolas de Buenos Aires”.

Posteriormente a esa fecha, un par de meses después entró otra formación al Mercado Central (Ferrosur Roca S.A.) y sería la última, ya que hasta la fecha ningún tren más se lo vio entrar o salir de dicho establecimiento.

Como se puede observar, y dadas las pruebas del caso, se trató lisa y llanamente de un efecto político al que lamentablemente tomaron al sistema de transporte ferroviario para su publicidad.

Si bien la idea de poder llegar al Mercado Central es buena, seguramente, de tener un servicio de trenes de carga puntual y seguro del transporte de mercaderías sería un factor de competencia con el camión, porque el flete sería más barato, lo que reduciría el precio de la mercadería transportada que podría, siempre y cuando los intermediarios del comercio de comestibles lo permitan, achicar los valores de algunos productos de la canasta familiar.

La idea de volver al Mercado Central con el transporte ferroviario fue buena, lástima que se la usó políticamente.